“Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión."
Los acuerdos de paz de Enero de 1992 no solo dieron fin a una sangrienta guerra que cubrió a nuestro país por mas de 12 años. Conflicto que tuvo su base en las desigualdades sociales y el autoritarismo de los gobiernos de facto de ese entonces.
La firma de los acuerdos, iniciaron la nueva lucha revolucionaria. La lucha política en la que el FMLN es la vanguardia del pueblo, y junto al pueblo combate y resiste a la dominación capitalista y le apuesta a un país mas justo y humano.
No debemos olvidar el conflicto armado, no debemos olvidar la lucha revolucionaria de hombres y mujeres que entregaron sus vidas, para hoy permitirnos ser parte de la lucha política.
Que esta fecha sirva para dar un impulso más a todos aquellos que hoy libramos esta lucha revolucionaria, con la esperanza que tuvieron quienes nos han precedido en ella y esa esperanza es que nuestro pueblo tenga una vida digna.
¡ROMERO VIVE!
¡VIVAN LOS ACUERDOS DE PAZ¡
¡VIVAN LOS LUCHADORES SOCIALES POR LA PAZ Y LA DEMOCRACIA¡
¡Hasta la victoria Siempre!
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