Cajas de crédito no sabe nada de los $20 millones para préstamos
Mirna Jiménez
Diario Co Latino
Miguel Martínez (nombre ficticio), necesitaba un préstamo para una vivienda, pero su salario no pasa de los $200 dólares mensuales, no obstante el anuncio del Presidente de la República Antonio Saca, el pasado 1o de junio que el Fondo Nacional para la Vivienda Popular (FONAVIPO), daría préstamos a familias con menos de cuatro salarios mínimos lo motivó a averiguar.
Primero estuvo en «atención al cliente» en las oficinas de dicha institución. De acuerdo al cálculo que le hicieron, con su sueldo podría adquirir un crédito de 7 mil dólares con una cuota de $89 mensuales y hasta 11 mil, solo que la letra al mes sería de $128 dólares, para 25 años.
En el primer encuentro en donde Diario Co Latino le acompañó, parecía que las cosas serían positivas, con unos 7 mil dólares alcanza a comprar vivienda aunque sea en algún recóndito lugar, con 11 mil, las cosas aún mejor, aunque había que pagar más, pues la cuota era bastante alta.
Los empleados le dijeron que tenía que ir a cualquier Caja de Crédito para el trámite y que si no le alcanza todavía le podían dar una contribución de 2 mil, un mil 600 y un mil dólares.
Con toda esta información, visitó Cajas de Crédito Metropolitana, ubicada en la 23 Calle Poniente, pero las respuestas que recibió en varios de estos lugares no tenían nada que ver con lo que le habían dicho en FONAVIPO.
Al preguntar sobre la línea de créditos de $500 y hasta 3 mil, y las viviendas para las familias con menos de dos salarios mínimos, la persona encargada le dijo que ese programa del Presidente Saca estaba suspendido temporalmente, porque todavía no habían entrado los $20 millones a la financiera.
Así también que todos los créditos de FONAVIPO, solamente los estaban extendiendo a aquellos prestamistas recurrentes, así, pues, primero tenía que haber tenido ya un préstamo, o intentar aperturar uno en donde le pidieron dos fiadores.
Martínez recurrió a otras financieras, decidió pedir información vía telefónica primero en Cajas de Crédito de Cojutepeque.
El empleado vía telefónica le dijo: "Lo más que le prestamos con ese salario son 2 mil dólares", él le contestó que con eso no compraba pero ni una casa de cartón, "pero mi modo eso es lo más que dan", expresó el empleado.
Al insistirle a la persona que le atendió sobre las líneas de crédito que dijo el mandatario, el empleado expresó: "Aquí se presta por lo que gana", "Eso solo es solo discurso, solo eso… discurso", repitió. "Aquí cada financiera tiene su propia política crediticia", aclaró.
Lo mismo sucedió al buscar ayuda a la Caja de Créditos ubicada en la Juan Pablo II, donde recibió una respuesta similar. Con $200 dólares lo más que prestan, con una letra aproximadamente de $50 dólares mensuales, a una tasa del 13 y medio por ciento de interés, son 2 mil dólares.
Del tal dinero y de tales préstamos con cuotas accesibles y bajos intereses que anunció el mandatario nadie dio razón, tampoco de los cálculos hechos por la empleada de FONAVIPO.
Como el mismo Presidente Saca lo dijo, el 70% de las familias tienen entradas de dinero que no pasan de los cuatro salarios mínimos, $192, $200, y $300, por decir algo, como el caso de Martínez.
El anuncio textual del mandatario fue: "También para todas aquellas familias con ingresos inferiores a 4 salarios mínimos, y que conforman el 70% de la población salvadoreña, FONAVIPO pondrá a disposición 20 millones de dólares para comprar lotes, construcción y mejora o ampliación de vivienda. Además una línea de minicréditos" desde $500 dólares hasta 3 mil dólares a plazos más largos e intereses más bajos que las líneas tradicionales.
Pero, como lo mencionó uno de los ejecutivos de Cajas de Crédito, en la realidad pareciera que esto solo fue un discurso, pues nadie da razón de estas facilidades, los trámites siguen siendo engorrosos y difíciles de cumplir para los de menos ingresos.
De acuerdo a la recopilación entregada por FONAVIPO, solo existen préstamos para compra de lotes, reconstrucción de viviendas, y para construcción, mejora y servicios básicos, pero con las condiciones de Cajas de Crédito poca gente estaría teniendo accesibilidad del mismo.
Respecto al plan de contribuciones, éste se extiende una vez aprobado el préstamo y, habiéndose definido el monto de crédito y aprobado, la persona puede optar a la línea de crédito contribución y con esta última puede ser beneficiado con un aporte no reembolsable para cubrir parte del costo de construcción.
No obstante, raro es que si para un salario mínimo o alguien que no pasa de ganar $200 dólares mensuales, las Cajas de Crédito le presten solamente $2 mil dólares, cifra con la cual difícilmente, por no decir imposible, puede encontrar una casa o un lote de ese precio, entonces cabe la preguntan ¿a quiénes está llegando dicha contribución?
Asimismo, si las financieras imponen sus propias políticas crediticias poco o nada sirve que FONAVIPO brinde cálculos de préstamos, pues al final, como pudo constatar Diario Co Latino, la política de la institución no es coherente con la de las financieras.
Según la lista presentada por FONAVIPO, existen aproximadamente 47 oficinas de Cajas de Créditos, donde las personas pueden acudir para conseguir todos los beneficios, ayuda que al final se desconoce si realmente está llegando a los más necesitados, como el caso de este trabajador.
Mirna Jiménez
Diario Co Latino
Miguel Martínez (nombre ficticio), necesitaba un préstamo para una vivienda, pero su salario no pasa de los $200 dólares mensuales, no obstante el anuncio del Presidente de la República Antonio Saca, el pasado 1o de junio que el Fondo Nacional para la Vivienda Popular (FONAVIPO), daría préstamos a familias con menos de cuatro salarios mínimos lo motivó a averiguar.
Primero estuvo en «atención al cliente» en las oficinas de dicha institución. De acuerdo al cálculo que le hicieron, con su sueldo podría adquirir un crédito de 7 mil dólares con una cuota de $89 mensuales y hasta 11 mil, solo que la letra al mes sería de $128 dólares, para 25 años.
En el primer encuentro en donde Diario Co Latino le acompañó, parecía que las cosas serían positivas, con unos 7 mil dólares alcanza a comprar vivienda aunque sea en algún recóndito lugar, con 11 mil, las cosas aún mejor, aunque había que pagar más, pues la cuota era bastante alta.
Los empleados le dijeron que tenía que ir a cualquier Caja de Crédito para el trámite y que si no le alcanza todavía le podían dar una contribución de 2 mil, un mil 600 y un mil dólares.
Con toda esta información, visitó Cajas de Crédito Metropolitana, ubicada en la 23 Calle Poniente, pero las respuestas que recibió en varios de estos lugares no tenían nada que ver con lo que le habían dicho en FONAVIPO.
Al preguntar sobre la línea de créditos de $500 y hasta 3 mil, y las viviendas para las familias con menos de dos salarios mínimos, la persona encargada le dijo que ese programa del Presidente Saca estaba suspendido temporalmente, porque todavía no habían entrado los $20 millones a la financiera.
Así también que todos los créditos de FONAVIPO, solamente los estaban extendiendo a aquellos prestamistas recurrentes, así, pues, primero tenía que haber tenido ya un préstamo, o intentar aperturar uno en donde le pidieron dos fiadores.
Martínez recurrió a otras financieras, decidió pedir información vía telefónica primero en Cajas de Crédito de Cojutepeque.
El empleado vía telefónica le dijo: "Lo más que le prestamos con ese salario son 2 mil dólares", él le contestó que con eso no compraba pero ni una casa de cartón, "pero mi modo eso es lo más que dan", expresó el empleado.
Al insistirle a la persona que le atendió sobre las líneas de crédito que dijo el mandatario, el empleado expresó: "Aquí se presta por lo que gana", "Eso solo es solo discurso, solo eso… discurso", repitió. "Aquí cada financiera tiene su propia política crediticia", aclaró.
Lo mismo sucedió al buscar ayuda a la Caja de Créditos ubicada en la Juan Pablo II, donde recibió una respuesta similar. Con $200 dólares lo más que prestan, con una letra aproximadamente de $50 dólares mensuales, a una tasa del 13 y medio por ciento de interés, son 2 mil dólares.
Del tal dinero y de tales préstamos con cuotas accesibles y bajos intereses que anunció el mandatario nadie dio razón, tampoco de los cálculos hechos por la empleada de FONAVIPO.
Como el mismo Presidente Saca lo dijo, el 70% de las familias tienen entradas de dinero que no pasan de los cuatro salarios mínimos, $192, $200, y $300, por decir algo, como el caso de Martínez.
El anuncio textual del mandatario fue: "También para todas aquellas familias con ingresos inferiores a 4 salarios mínimos, y que conforman el 70% de la población salvadoreña, FONAVIPO pondrá a disposición 20 millones de dólares para comprar lotes, construcción y mejora o ampliación de vivienda. Además una línea de minicréditos" desde $500 dólares hasta 3 mil dólares a plazos más largos e intereses más bajos que las líneas tradicionales.
Pero, como lo mencionó uno de los ejecutivos de Cajas de Crédito, en la realidad pareciera que esto solo fue un discurso, pues nadie da razón de estas facilidades, los trámites siguen siendo engorrosos y difíciles de cumplir para los de menos ingresos.
De acuerdo a la recopilación entregada por FONAVIPO, solo existen préstamos para compra de lotes, reconstrucción de viviendas, y para construcción, mejora y servicios básicos, pero con las condiciones de Cajas de Crédito poca gente estaría teniendo accesibilidad del mismo.
Respecto al plan de contribuciones, éste se extiende una vez aprobado el préstamo y, habiéndose definido el monto de crédito y aprobado, la persona puede optar a la línea de crédito contribución y con esta última puede ser beneficiado con un aporte no reembolsable para cubrir parte del costo de construcción.
No obstante, raro es que si para un salario mínimo o alguien que no pasa de ganar $200 dólares mensuales, las Cajas de Crédito le presten solamente $2 mil dólares, cifra con la cual difícilmente, por no decir imposible, puede encontrar una casa o un lote de ese precio, entonces cabe la preguntan ¿a quiénes está llegando dicha contribución?
Asimismo, si las financieras imponen sus propias políticas crediticias poco o nada sirve que FONAVIPO brinde cálculos de préstamos, pues al final, como pudo constatar Diario Co Latino, la política de la institución no es coherente con la de las financieras.
Según la lista presentada por FONAVIPO, existen aproximadamente 47 oficinas de Cajas de Créditos, donde las personas pueden acudir para conseguir todos los beneficios, ayuda que al final se desconoce si realmente está llegando a los más necesitados, como el caso de este trabajador.
