Izalco será la tumba…

Dr. Rodolfo Morales Vásquez *

Frente a la Iglesia Dolores, de Izalco, fueron masacrados -a la vista de Dios y de la constitución política vigente- cientos de campesinos, por las fuerzas militares del dictador Maximiliano Hernández Martínez. En esa misma plaza, frente a dicha Iglesia, frente al mismo Dios (que no es el Dios de Monseñor Romero), el partido ARENA desde hace varios años viene iniciando su campaña electoral con el clásico canto de que: “El Salvador será la tumba donde los rojos….” en clara alusión y reivindicación de la masacre.

Con estos gritos de la derecha ortodoxa en nuestro país, se ha venido ofendiendo la memoria histórica y la sangre de los miles de campesinos izalqueños masacrados a mansalva en la otrora “Placita” de la ciudad de Izalco; con estos gritos la derecha ortodoxa y su partido se muestran tal cual son: un sector violento, represivo e impune.

El partido ARENA, ha tomado para la apertura de cada período electoral a Izalco como un bastión de amedrentamiento contra sus pobladores, como un símbolo de lo que significa la represión, bajo la consigna de que este pueblo fue la cuna de los comunistas del 32 y ahora esta será su tumba.

El pasado domingo 18 de enero, la coalición FMLN-CD, dio junto a este heroico pueblo una dura lección al partido de gobierno, una lección de dignidad y valentía, una lección de recuperación de la memoria. La población rompió con el miedo y el chantaje de los dirigentes areneros, quienes siempre se habían encargado de amenazar a sus opositores.

El fraude electoral, todos lo sabemos de sobra, ha sido la conducta normal de los dirigentes areneros de la ciudad de Izalco, realizando acciones que van desde la compra descarada de votos -por el diputado de este partido que es oriundo del municipio- hasta la marcación de papeletas electorales a su favor. –El burdo fraude de siempre–. Pero, en esta ocasión, el pueblo muy bien organizado quebró todas las posibilidades de fraude y salieron a defender el voto popular, se tomaron por asalto las urnas para dejar de ser los “vendelotodo”.

Bloquearon las principales entradas a la ciudad para impedir el ingreso de los foráneos que llegaban a votar, mantuvieron una férrea vigilancia de los tres centros electorales, y no se movieron de sus puestos hasta conocer el resultado final de la elección. El triunfo era inobjetable, “Izalco unido jamás será vencido.”

Hay que agradecer y emular el trabajo dirigido por el Lic. Roberto Alvarado, alcalde electo, y a su equipo de trabajo por la excelente labor realizada con las comunidades cristianas de base en todos los cantones del municipio de Izalco, los cuales habían sido el brazo fuerte de ARENA.

Izalco será la tumba donde sepultaremos a ARENA con el triunfo definitivo que llevará a Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén como presidente y vicepresidente de El Salvador el próximo 15 de Marzo.

Adelante compañeros izalqueños, no nos detengamos, que la victoria será nuestra.

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* Miembro de M-PROUES
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