lunes, 23 de marzo de 2009

El profeta que en realidad resucitó en el pueblo salvadoreño

No fueron sólo palabras aquellas que Monseñor Óscar Arnulfo Romero dijera antes de su martirio: “Si me matan resucitaré en el pueblo salvadoreño”. Esas palabras son realidad.

Durante la vigilia preparatoria (21 de Marzo) para conmemorar un año más de su martirio, en los alrededores de Catedral Metropolitana, las palabras pasaron de ser eso y el pueblo salvadoreño fue el cuerpo físico de Monseñor Romero, la noche del sábado.

Niños, jóvenes, adultos, ancianos, hasta extranjeros, se reunieron en las afueras del más significativo templo católico del país para revivir a “Romero de América”.

Y lo trajeron a la vida de diferentes formas: en camisas, en llaveros, en afiches, en gorras; con vítores, con música, con oración y, por su puesto, con una misa que tuvo una asistencia multitudinaria.

Monseñor Romero fue asesinado la tarde de un lunes 24 de marzo de 1980, mientras oficiaba una misa en la capilla del Hospital Divina Providencia.

Según el informe de la Comisión de la Verdad, los escuadrones de la muerte fueron los autores del magnicidio. Ya serán 29 de años de aquella trágica muerte, pero Romero está con vida en el corazón de su pueblo.

La vigilia lo comprueba. Antes de la siete de la noche una parte de la Calle Rubén Darío se paralizó y la ciudadanía se apoderó del centro de San Salvador.

Pero, más temprano, una peregrinación desde el monumento al Salvador del Mundo se dirigía hacia Catedral Metropolitana. Pancartas, banderas, faroles, preparaban el camino para la vigilia y los ánimos de la gente aumentaban a medida que llegaban al centro de San Salvador.

El altar ya estaba listo, y pasadas las siete y media de la noche comenzó la celebración eucarística. Nosotros llenos de nostalgia y esperanza escuchaban con atención las lecturas.

El Obispo de San Miguel, Monseñor Miguel Morán Aquino, presidió la eucaristía y, durante la homilía, enfatizó la importancia del legado de Monseñor Romero, en las que exhortó a la población en general a “sentir con la iglesia”.

Para el religioso estas son más que la confirmación de que la Iglesia tiene que tener esa “opción preferencial por los pobres”.

El Obispo de San Miguel, citando al Papa Benedicto XVI, en su discurso inaugural en Aparecida, dijo: “Por eso la opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica, en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros para enriquecernos con su pobreza”.

Monseñor Morán Aquino reafirmó la opción preferencial por lo pobres manifestando que la misión principal del Obispo es defender los derechos de los pobres, favorecer y promover el ejercicio de la caridad.

El Obispo de San Miguel también llamó a los laicos a conocer la doctrina social de la Iglesia, para hacer posible la opción preferencial por los pobres, la cual, se convirtió en la acción insigne de Monseñor Romero durante su vida como Arzobispo de San Salvador.

Hermanos y hermanas, Monseñor Romero era y es uno de los profetas que nos ha hablado la primera lectura”, aseguró Monseñor Morán Aquino, al comentar las lecturas de la misa.

Y si de hablar del legado de Monseñor Romero se trata, Eduardo Antonio Gómez, sabe perfectamente que el mártir salvadoreño luchó por las causas justas.

Eduardo asistió a la vigilia y expresó que Monseñor Romero en realidad resucitó en el pueblo salvadoreño porque sus mensajes en las homilías tienen vigencia y aceptación en la sociedad salvadoreña.

Yo me hago presente aunque sea un rato, para acompañar a los cientos que creen en él. Me gustaría que más padres de familia traigan a sus hijos para que conozcan la historia”, manifestó Gómez.

Acompañada de sus amigas, Gabriela Lorenzana, de 16 años, expresó que Monseñor Romero alzó su voz para la defensa de “los pobres de El Salvador.

El mensaje de Monseñor tiene vigencia todavía, ya que la injusticia social no se acaba”, aseguró la joven.

La música y la algarabía invadió los alrededores del Centro Histórico de San Salvador y, Monseñor Romero resucitado en el pueblo, no se fue a dormir hasta pasadas las cinco de la mañana del domingo.


[Artículo: Diario CoLatino]
[Imágenes: El Faro]

2 comentarios:

Angel Rivera dijo...

Asi es mis TROMPUDOS, Monsenor Romero,vive en las luchas del pueblo. Monsenor Romero es y sera siempre un lider historico de este sufrido pais Centroamericano.

francisco giammattei dijo...

BENDITO MONSEÑOR ROMERO!!!

MARTIR DE SIGLO XX!!!!

TU LEGADO ES NUESTRA ESPERANZA!!!